Hace unos meses fabriqué estos cilindros sonoros Montessori DIY para trabajar la discriminación auditiva con mis hijos, tenía pendiente este post desde hace tiempo. Os cuento cómo las hice, la idea la saqué de un curso de introducción a la Pedagogía Montessori que realicé hace unos años en Valencia.
Son botellas tipo actimel del Aldi o Lidl. Las limpié, las llené de arena, sémola, arroz, garbanzos y lentejas. Hay dos botellas con idéntico contenido (la misma cantidad) de cada tipo, de cada pareja de botellas, una lleva un gomet o circulo con rotulador permanente de color en el tapón y la otra lleva la misma marca que la del tapon pero solo en la base de la botella, de esta manera son autocorrectivas, porque el niño coge la botella del tapón azul, por ejemplo y la hace sonar, luego hace lo mismo con las que llevan la marca en la base pero sin ver el color, y tiene que asociarlas.
Hay que asegurarse de que no hayan ingredientes que suenen demasiado parecido, en cuyo caso se puede variar la cantidad y así habrá una diferencia de intensidad. El ejercicio consiste en emparejar los botes, uno rojo con uno azul, por el sonido que realizan. Por eso es muy importante poner la misma cantidad en cada pareja de manera muy exacta, y realizar tres movimientos con cada bote cogiéndolo por la tapa y la base (dejando libre el resto del cuerpo y que así suene libremente).
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1 comentarios en
Anna RA 16 julio, 2018 1:33 pm
Ai Patri buscando una actividad para el área sensorial me apareció tu blog jajaja así que creo que es una señal y voy a presentar la de los cilindros sonoros. Te pillo imágenes pero documento que son tuyas! Besitos.
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