Hace unas semanas estuve en una conferencia de Heike Freire sobre «Educar en verde» organizada por la Asociación «Volem Crèixer», también organizaron un taller para el fin de semana con los niños en la naturaleza, pero no pude ir, y la verdad es que me quedé con las ganas, pero os cuento un poco más sobre ella y sobre la conferencia.
Heike Freire
Para los que no la conozcáis, Heike Freire es psicóloga, filósofa, educadora, consultora, periodista y escritora. Ha promovido iniciativas de educación libre y democrática, formando a padres y maestros, acompañando a niños y niñas en sus procesos de crecimiento.
Heike actualmente imparte conferencias por todo el mundo y asesora a padres, escuelas y organizaciones en proyectos innovadores, además, ha publicado dos libros:
«Educar en verde. Ideas para acercar a niños y niñas a la naturaleza» (Graó, 2011)
«¿Hiperactividad y déficit de atención? Otra forma de prevenir y abordar el problema» RBA, 2013).
Heike comentó algo que me pareció muy interesante y con lo que coincido, hay un déficit de la naturaleza en la infancia (Richard Louv) que conlleva trastornos ambientales en los niños como déficits de atención, hiperactividad, miopía, alergias, depresiones infantiles… no deberíamos entender como «normal» o natural que haya tantos trastornos en los niños.
Estos trastornos tienen que ver con un alejamiento de la naturaleza, así que jugar unas horas al aire libre, pudiendo tener contacto directo con la naturaleza, sin sedentarismo, etc ayudaría a prevenir muchas enfermedades.
Tendríamos que fijarnos más en el entorno de crecimiento de los niños e intentar que estuviesen en contacto directo con la naturaleza ya que el bienestar que experimentamos después de pasar algún tiempo EN la naturaleza implica también un mayor grado de relajación y sentimiento de bienestar ¿nunca habéis sentido que podéis relajaros más que nunca sentados un rato antes las olas del mar o en un bosque?
Y ahora llega la pregunta del día, «pero… si vivimos en la ciudad, es muy complicado estar en contacto con la naturaleza, sobretodo porque los niños pasan la mayor parte de su tiempo en casa, así pues ¿cómo pueden los niños que viven en la ciudad estar en contacto con la naturaleza?» pues os doy unas ideas muy sencillas: haciendo excursiones los fines de semana y vacaciones con la familia en plena naturaleza, en lugar de estar tumbado, jugar dentro de casa o ver la televisión después del cole (es alarmante el nivel de sedentarismo infantil actual) invertir ese tiempo jugando en parques o espacios verdes de su ciudad o barrio y mejorando y adaptando los patios de los colegios a las necesidades de los niños (creando huertos escolares, plantando árboles y plantas alrededor de los columpios y en el patio, organizando excursiones a parques/espacios naturales…).
Afortunadamente, cada vez más, las escuelas optan por un emplazamiento en un espacio natural (bosque escuelas, escuelas libres, escuelas Montessori, Waldof, etc) o, si no es posible, optan por llevar un pedacito de naturaleza a sus patios ¿cómo es la escuela de vuestros hijos o en la que trabajáis?
Heike Freire en la charla
Hicimos un ejercicio muy interesante en grupo que consistió a grandes rasgos, en evocar en nuestra mente un recuerdo de un contacto directo en la naturaleza de nuestra infancia y valorar qué nos aportaba a dia de hoy, luego hicimos una puesta en común de la que pudimos extraer que las vivencias que experimentamos cuando somos pequeños EN la naturaleza, nos aportan muchas sensaciones, muchas metacompetencias como son:
- la sensación de infinito (de conectar con algo más grande que tú a la vez que te sientes pequeño),
- generosidad,
- emocionalidad
- diversión
- juego
- pérdida de miedo
- paz
- sensación de placer
- libertad
- amor hacia la naturaleza
- autonomía
- capacidad de asombro
- ser capaz de evaluar los riesgos reales
Además, tenemos que tener claro que el aprendizaje que supone «cuidar la vida» o «cuidar de la naturaleza» implica no controlar la vida, sino acompañarla y respetarla, relacionando dicho aprendizaje con 3 aspectos a tener en cuenta:
- Debemos preservar la inocencia, cuidándola, educando a los niños para que respeten la naturaleza. La inocencia es una capacidad de confiar en la vida, El mundo debe plantearse como un lugar acogedor para el niño, no debe tenerle miedo ni sentirse culpable por nada. Hay que ayudar a los niños a confiar en sí mismos, a ser autónomos, y la autonomía se construye a partir de la capacidad de asombro y de la inocencia,. Esto significa abrirse al milagro que implica ese niño en sí mismo, por ello, hay que confiar en sus capacidades.
- Sabiduría innata con la que nacemos, la sabiduría del cuerpo y de la vida.
- Sabiduría del corazón, llegando a conectar nuestro corazón con la Tierra y generando así bienestar y paz..
Finalmente, hablamos de que cuando los niños están en un medio natural, están trabajando la sensibilidad, conectan todos los sentidos internos y externos gracias a la sensibilidad que aporta la naturaleza y que tan importante es para el desarrollo del cerebro, por tanto, podemos afirmar que hasta los 13 o 14 años de edad los niños deberían estar en contacto con la naturaleza, jugando en ella.
Los niños deberían de poder:
Creo que algo que no solemos hacer a la hora de elegir un lugar donde vivir o la escuela donde escolarizar a nuestros hijos es tener en cuenta si tiene zonas verdes cerca, si los niños tienen espacio, si pueden estar en contacto con la naturaleza aunque sea poco… y creo que es algo sobre lo que deberíamos reflexionar. Está claro que hay veces en las que no podemos elegir ni el lugar de residencia ni la escolarización de nuestros hijos, pero siempre podemos facilitarles aunque sea dentro de la ciudad ese pequeño contacto a la hora de jugar en parques, hacer excursiones los fines de semana, acampar…
¿Vosotros estáis en contacto con la naturaleza? ¿podéis llegar a conectar con ella? ¿cómo lo hacéis?
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2 comentarios en
joana 14 junio, 2016 2:04 pm
Voy a investigar un poco más sobre ella, no conozco nada, gracias por la información, nosotros todo el día en la naturaleza y yo siempre pensando que todos los niños merecen eso, Es que a más de felicidad les aporta tanta salud, tantas experiencias, tantas emociones, tanta seguridad,respeto por la naturaleza…y todo de forma natural, espontánea… infinidad de beneficios
Cristina SIQUEIRA Ferreira 14 junio, 2016 4:20 pm
Oi Heike, parabéns por seu trabalho. Nele me inspiro para continuar o meu.
Projeto Bias Mãos que ensina as crianças de escolas públicas em Maricá , estado do Rio de Jabeiro , Brasil, que ensina a arte da Ilustração Botânica para alunos de 4º e 5º anos.
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