Jonathan Swift pretendió reflejar en su obra, Los viajes de Gulliver, la sociedad y cultura de su época sin tapujos, sin suavizar la realidad. Si bien él no concibió su obra como un libro para jóvenes y niños sino como una dura crítica para adultos, conforme han ido pasando los años, los jóvenes han tenido cada vez más facilidades para acceder a este clásico de la literatura mediante la lectura de diversas adaptaciones o de la obra completa. Rara vez he podido leer una adaptación de este clásico para niños, pero hoy os voy a enseñar una adaptación publicada por Vicens Vives realmente adecuada para niños de a partir de 8 años.
Martin Jenkins adapta el texto de los cuatro viajes de Gulliver: los viajes a Liliput, a Brobdingnag, Laputa y Houyhnhnms. Sin reparar en la crudeza de algunos de los brillantes mensajes que Jonathan Swift dejó reflejados en su obra consigue con una facilidad natural adaptar el vocabulario y algunas expresiones de manera que los niños de 8 años sean capaces de entenderlos. Martin Jenkins también es el autor de El huevo del emperador y Plantas que muerden.
Por otra parte, Chris Riddell le acompaña en esta edición ilustrando con todo lujo de detalles cada una de las 144 páginas que componen este álbum ilustrado con el que acompañaremos a Lemuel Gulliver en sus viajes. Las ilustraciones están repletas de humor e ironía y reflejan a la perfección la crítica que Swift realizó al escribir Los viajes de Gulliver. Chris Riddell ha obtenido diversos premios por Diario de un pirata y ha sido nominado a algunos más por Diario de castillo.
Como en la obra de Martin Jenkins, algunos lectores pueden aprender mucho sobre las moralidad y la naturaleza humana, la sociedad, la política… sin dejar de ser para otros sólo una historia de aventuras en tono de humor.
El libro comienza con la presentación que Lemuel Gulliver hace de sí mismo seguida de la narración de cómo después de su naufragio llegó hasta Liliput, Brobdingnag, Laputa y Houyhnhnms, donde se encuentra con personajes de lo más variopinto como enanos, gigantes, personas que necesitan ser golpeados en la cabeza para hablar y caballos con atributos humanos que te invitan a reflexionar sobre la guerra, la cultura, la política, las armas, la esclavitud, la historia y las reacciones humanas frente a estos temas.
Considero que esta edición es una oportunidad magnífica para que los niños pequeños se inicien en la lectura de los clásicos de la literatura, dando pie tras su lectura a quedarte con ganas de leer la obra completa sin adaptaciones y suponiendo así una manera ideal de despertar en los jóvenes la curiosidad por los clásicos. Estoy segura que, a los que os gustan los clásicos como a mí, no podréis dejar de leer Gulliver.
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