Las novelas gráficas han sido todo un descubrimiento para mi hijo mayor. Le encantaban los cómicos, pero devora las novelas gráficas. La última que ha caído en nuestras manos es «¡La idea más tonta del mundo!», de Jimmy Gownley y publicada por Maeva.
A los trece años, Jimmy era popular, estaba entre los mejores de su clase y era el máximo anotador de su equipo de baloncesto. Pero todo eso cambió cuando la varicela le obligó a perderse la final del campeonato. Después, las cosas fueron de mal en peor cuando contrajo neumonía y faltó aún más a la escuela. Antes de que Jimmy se diera cuenta, sus notas se hundían y nada parecía ir bien.
¿Cómo podrá Jimmy cambiar las cosas, volver a la cima en la escuela y tal vez incluso tener una cita con la chica más guapa y lista?
El autor comenzó a escribir y dibujar cómics con quince años y ha sido candidato a los premios Eisner en once ocasiones. En 2001, su serie ¡Amelia manda! fue recibida con una serie de entusiastas críticas. Además, es el cofundador de la organización Kids Love Comics, centrada en la promoción del cómic y la novela gráfica como valiosas herramientas de alfabetización y educación.
La historia narrada está basada en la vida del autor y contiene los ingredientes esenciales para que no puedas desprender los ojos de sus páginas desde el principio. En ella narra sus comienzos como dibujante de cómics y las peripecias de un niño normal, las aventuras con sus amigos, su primera cita, el baloncesto y la importancia del cómic.
Algunas personas no consideran el cómic como literatura, sino que los clasifican como un género menor, sin embargo, muchos niños y algunos adultos, despiertan su interés por la lectura a través de los cómics y las novelas gráficas. Jimmy Gownley nos presenta los cómics y las novelas gráficas no solo como un género de la literatura, sino como una opción muy respetable para todas las edades ya que, en ellos, los autores plasman la realidad del mundo a través de los personajes. Sin embargo, también muestra la realidad de muchos autores al enfrentarse a un proyecto nuevo, a la página en blanco, o a las numerosas dificultades y alegrías que implican crear un libro desde cero.
Las ilustraciones son muy divertidas, coloridas y repletas de detalles. El color de las ilustraciones varía dependiendo del estado de ánimo del protagonista, algo que me ha parecido muy original. Es una historia muy dinámica y creativa donde prima el valor de la constancia y el esfuerzo, tanto del protagonista, como del autor. Las ilustraciones y la temática conectan de inmediato con el lector y, los niños, se sienten identificados con los personajes y sus vivencias.
Ha resultado una lectura muy divertida y recomendable, con la que mi hijo se ha sentido identificado en algunas ocasiones y yo también. No conocíamos al autor, pero esperamos poder leer pronto más trabajos suyos.
¿Os gustan las novelas gráficas? ¿Nos recomendáis alguna?
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