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La importancia de ponerle una banda sonora a tu vida.

Dicen que los miembros de una tribu de África oriental utilizan un canto especial para cada miembro de la tribu, el cual le es asignado antes de su nacimiento. En dicha tribu la fecha de nacimiento de una criatura no es el día del parto, ni siquiera el día de la concepción, como en otras comunidades. Para ellos la fecha de nacimiento coincide con el instante en que la madre piensa por primera vez en ese hijo o hija.

La madre, consciente de sus intenciones de concebir un hijo con un hombre específico, se aleja para sentarse solitaria a la sombra de un árbol grande. Allí se sienta y escucha con atención hasta que puede oír el canto de la criatura que ella espera traer al mundo . Una vez que ha oído la canción, vuelve a la aldea y se la enseña al padre para así poder cantarla juntos mientras hacen el amor, invitando a la criatura a que se les una. Cuando se realiza la concepción, la madre le canta la canción al hijo que lleva en el vientre, y luego se las enseña a las ancianas y a las parteras de la aldea, de manera que durante los trabajos del parto y el instante del nacimiento, la criatura sea bienvenida con dicho canto.

Después del nacimiento , todos los miembros de la aldea aprenden la canción de cada niño y se la cantan cuando se cae o se hace daño. Se canta también en momentos de triunfo, en rituales y durante la iniciación. Cuando llega la edad adulta, el canto se convierte en parte de su ceremonia matrimonial.

Si en algún momento de su vida, esa persona comete un crimen o hace daño a alguien, se coloca en el centro de la tribu y los miembros de la tribu lo rodean cantándole su canción. Entienden que la mejor manera de que no vuelva a hacerlo y entienda que lo que ha hecho no está bien es que recuerde quién era, que es una persona querida, y esto lo logran cuando reconoce su canción, no lo castigan sino que le demuestran cuanto le quieren a lo largo de su vida.

Al final de su vida, sus seres queridos rodean su lecho de muerte y entonan el canto por última vez.

Fuente: Historias del espíritu, historias del corazón, Jack Kornfield 

¿Por qué os cuento esta preciosa historia?pues por varios motivos, pero el que os voy a contar hoy es los múltiples beneficios que tiene la música en las personas, sobretodo en bebés y niños.

Hay estudios que demuestran que el uso de la voz, en este caso cantando canciones al bebé mientras está en el útero materno, favorece la creación de un  vínculo temprano entre el bebé y su madre y un desarrollo psíquico, físico y emocional sano y equilibrado, favoreciendo su proceso evolutivo de forma natural. El bebé, mientras se desarrolla en el útero materno, percibe los sonidos a través del oído y el tacto. Puede percibir los sonidos del cuerpo de la madre y su voz como pequeñas vibraciones en el líquido amniótico favoreciendo así las conexiones neuronales. De cara al parto, cantar una canción que le hayas cantado a tu bebé durante el embarazo de manera consciente y constante, también puede tener un efecto análgésico frente al dolor del parto ya que permite entrar a la madre en un estado de meditación a través de la propia voz que le permite «llevar» mejor las contracciones del parto.

Una vez el bebé ha nacido, las canciones de cuna o nanas se pueden utilizar para consolar a los bebés y ayudarles a sentirse seguros cuando se van a dormir. Cuando cantamos canciones de cuna para nuestros hijos, estamos creando un vínculo con ellos, dándoles seguridad y transmitiéndoles nuestro amor. Incluir las canciones de cuna en el ritual de «irse a la cama» ayuda a los niños a hacer más fácil la transición hacia el sueño. No es casualidad que todas las canciones de cuna tengan un ritmo similar, el motivo es que el ritmo de las canciones de cuna coincide con el ritmo de los latidos del corazón.

La música aporta estos beneficios, entre otros, a las personas:

  • El ritmo es percibido de manera diferente por el cerebro, los niños están más atentos cuando dices cosas musicalmente por eso
  • La música estimula todos los sentidos e involucra al niño en muchos niveles, facilitando así muchas habilidades de desarrollo. Tiene un efecto calmante y relajante, suele hacer que los niños se sientan mejor consigo mismos.
  • La música puede ayudar al niño a manejar el dolor y situaciones de estrés.
  • Fomenta la socialización, la libre expresión, la comunicación y el desarrollo.
  • Estimular cognitivamente y por eso se utiliza para rehabilitar problemas del lenguaje y el habla.

Respecto a la educación, la música puede ser utilizada para enseñar y mejorar el habla y el lenguaje. La música incorpora ritmo, el tono y las palabras, que son parte del habla y el lenguaje, los dos hemisferios del cerebro se activan con la música, por lo que la información necesaria se puede aprender a través de la música y finalmente transferido a habla y el lenguaje. Por eso es más fácil aprender con canciones como por ejemplo las canciones de las tablas de multiplicar de Miliki, la canción del alfabeto en inglés, etc.

Aprender a tocar un instrumento puede proporcionar un sentido de autoestima, así como ayudar a desarrollar habilidades importantes. Tocar un instrumento desarrolla la psicomotricidad fina, y si el instrumento es de viento, las habilidades orales pueden desarrollarse más. 

Además, la música fomenta la creatividad y la imaginación ya que permite asociar ritmos o canciones a experiencias vividas, sentimientos e ideas. Expresar sentimientos o experiencias, sobretodo las negativas, ayuda a que no se conviertan en experiencias o sentimientos traumáticos.

Os dejo a continuación aquí un vídeo que muestraa de manera visual los efectos de la música en el cerebro de las personas cuando tocan un instrumento, y aquí y aquí dos vídeos del programa Redes de Eduard Punset muy interesantes y reveladores respecto a la música y su efecto en la vida de niños y adultos, espero que los disfrutéis tanto como yo.

Yo debo reconozco que la música me gusta mucho, además de diversos tipos, me encanta cuando voy de viaje a un lugar nuevo informarme de los compositores y grupos autóctonos y escuchar su música, a ser posible en directo. Pero también reconozco que no he tenido una buena experiencia con la música cuando era pequeña. En mi casa rara vez se ha escuchado música, si se escuchaba algo eran jotas y las bandas de música de Semana Santa, el especial de Nochebuena y Nochevieja de la 1 y poco más, pero curiosamente, cuando cumplí 7 años decidieron que debía de aprender solfeo y tocar un instrumento, nada menos que el piano.

Así que cuando cumplí 8 años, llegué a casa y me encontré con un piano de pared negro precioso, brillante en el comedor ¿Qué niño de 8 años no desea que le regalen un piano en su cumpleaños en vez de muñecos, juegos o cualquier otra cosa? Yo, yo no quería un piano, más que nada porque no me gustaba el solfeo ni tocar el piano (y eso que me emociona escuchar a los pianistas y verles tocar) y menos aun si venía de una frase acompañada como «siéntate y toca algo». Eso vino acompañado de dos años más de ir a clases de piano extraescolares y de solfeo, hasta que el último año decidí que la manera de hacerles saber a mis padres que no quería continuar era no ir a clase, así que así lo hice hasta que se dieron por enterados. Depués vino la época en la que mi madre decidió que yo quería cantar en un coro, así que hizo lo imposible para que yo entrase en un coro, pero ahí ya tenía la técnica aprendida y desafiné en las pruebas de entrada todo lo que supe y más, así que lamentablemente no fui seleccionada para gran disgusto de mi madre.

A mí me gustaría que mis hijos tocasen un instrumento en un futuro, pero solamente si ELLOS así lo deciden, y siendo ellos los que elijan el instrumento, cómo, dónde y cuando. A principio de este año empezamos a ir a clases de música para bebés y la verdad es que, después de unas cuantas clases, disfrutaban con los demás bailando, eso sí, me costó mucho encontrar un lugar donde hiciesen cursos de música para bebés en mi ciudad, hay pocos sitios razonables en cuanto a calidad-precio.

También he escuchado hablar del método Suzuki, mis primos llevan a una academia a sus hijos a aprender con el método Suzuki, pero la verdad es que no acabo de verlo ¿conocéis este método?¿qué opinión tenéis del método?

¿Y vosotros? ¿cantáis con vuestros hijos?¿creéis que es beneficioso para ellos tocar in instrumento? ¿cómo se lo plantearíais?

 

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Soy Patri, esposa de un hombre maravilloso, mamá de tres peques a tiempo completo, blogger, maestra y autora del libro Cocinando en familia.

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