Cuando tienes hijos

Cuando tienes niños, todo pasa más rápido, la percepción de las cosas cambia, tu manera de actuar y de comportarte en ciertas ocasiones cambia, le das importancia a las cosas que realmente tienen importancia y no a otras que antes magnificabas, cambia tu escala de prioridades y sobretodo, dejas de tener tiempo.

Esta semana ha surgido este tema con varias personas, personas de diferente género y diferentes situaciones.

Este año está siendo duro para mi familia, aunque el año que viene creo que no será mejor que este en el sentido económico y de salud pero, si bien es cierto que siempre hay baches, dificultades y obstáculos que salvar en la vida, hay muchas cosas buenas que disfrutar.

Para mí, mi escala de valores ha cambiado desde que tengo hijos, mi vida es por y para ellos, y lo que verdaderamente me importa es que estén bien y sean felices, y lo demás, es secundario, y así soy felíz, ellos junto con mi marido son el centro de mi vida y son los que me hacen feliz.

Desde que tengo hijos, mi corazón se ha hecho más grande, antes de tener hijos no conocía el amor incondicional, a pesar de que amo con locura a mi marido, pero desde que mis pequeños nacieron sé que nuestra capacidad para el amor es infinita.

Entiendo mucho mejor (en algunas cosas) a mis padres y a los padres y madres del mundo, lo que nos impulsa para seguir adelante pase lo que pase, siento más empatía hacia ellos.

Soy mucho más consciente de la existencia y presencia de Dios en nuestras vidas desde que me quedé embarazada, para mí fue como un milagro el que se me concediese todo lo que había pedido y tanto mi marido como yo somos conscientes de que fue obra de Dios, porque que mis dos hijos naciesen sanos y salvos después del embarazo que tuve… no es obra mía ni de los médicos.

Ser madre me ha ayudado a ser mejor persona, a mejorar, ya que me hace plantearme ¿qué es lo realmente importante en la vida? ¿qué tipo de familia quiero crear?¿qué quiero que aprendan de mí mis hijos?¿qué clase de madre quiero ser?¿cómo me verán? Y… señores, quien se plantea estas preguntas, hace cambios en su vida para ser un buen ejemplo a seguir.

Doy gracias a Dios y le pido todos los días por la salud de mis hijos y mi marido, estoy agradecida por mis hijos, por mi marido, por nuestros trabajos, por la familia que tenemos… me siento tan afortunada y bendecida…

Ayer, hablando con una compañera de trabajo que es madre y abuela, me dijo una cosa muy importante y cierta, el tiempo que pasa no vuelve, vive el presente y disfruta de cada momento con tu familia, el futuro ya vendrá y el pasado ya no volverá, así que disfruta de cada segundo con tu marido e hijos y sé felíz. Intento vivir más el presente como me decía mi compañera, nunca volverán a tener esta edad, ni a dar sus primeros pasos, ni a decir papá y mamá por primera vez, ni volveremos a estar aquí riéndonos, haciéndoles cosquillas, lanzándolos al aire, llenándolos de besos… hay que vivir cada momento con intensidad y guardar como un tesoro esos recuerdos. Desde que los niños nacieron, el tiempo se pasa volando, de repente ya tienen un año y yo casi ni me he enterado de su primer año, se me ha pasado volando. Hay que valorar cada segundo, y he aprendido a valorar más mi tiempo y a organizarme mejor, ahora mismo, encontrar tiempo para sentarme a leer media hora o sentarme a tomar un café tranquilamente me parecen cosas que les pasan a otras personas y que no las aprecian tanto como una madre.

¿A vosotr@s también os pasa esto?¿qué pensáis?¿cómo os ha cambiado la vida ser madres/padres?