Equinoccio de otoño

Hace dos dias que comenzó el otoño, y hace un día que hemos vuelto a la rutina. Hemos vuelto del pueblo, hemos estado desde Julio, los niños han aprendido y disfrutado como nunca lo habían hecho y pudimos experimentar antes de volver a la ciudad, el equinoccio de otoño, cuando el día y la noche duran lo mismo.

Para disfrutarlo y ser un poco más conscientes de su llegada, hemos hecho varias actividades geniales y divertidísimas.

Hemos salido al campo a recolectar diferentes hojas que, al llegar a casa, hemos explorado en nuestra mesa de luz,momento el cual mamá ha aprovechado para mostrarles las distintas nerviaciones de las hojas de las plantas.

Hemos recolectado variedad de frutos, ramitas, y piedras para nuestra mesa de estación Waldorf que en cuanto acabemos compartiremos con vosotros.

Hemos hecho mermelada de moras casera y debo decir que estaba deliciosa.

 

Salimos al monte y los peques alucinaron de como las hojas iban cayendo al suelo, las iba llevando el viento, la variedad de colores de los árboles…  disfrutaron mucho y vivenciaron este momento único cada año. Así que como les ví tan «zen», al llegar a casa les puse para que escuchasen «El otoño» de Vivaldi, de las Cuatro Estaciones mientras mirábamos todo lo que habíamos recolectado por el monte.

Hemos hecho ambientadores caseros de lavanda o espliego para los armarios, os dejo el DIY aquí.

 

Los niños quieren salir a dar paseos, muchos, en el pueblo todos los días salíamos a pasear y al bosque una o dos veces a la semana, así que en la ciudad a ver cómo me las ingenio para poder hacer algo similar. Supongo que seguiremos haciendo muchas actividades, juegos, bailes y canciones, recopilando elementos naturales típicos del otoño de nuestras salidas al campo… y os las contaremos.

¿Y vosotros? ¿cómo celebráis la llegada del otoño con los peques?