La naturaleza y los niños

Estamos pasando las vacaciones en el pueblo con los niños, es un pueblo de montaña y la casa es la típica de pueblo con corral y demás. Estrellita y Lucerito vinieron aquí con un mes de vida, nos vinimos el año pasado y estuvimos casi 4 meses aquí, aprovechando el permiso de maternidad y el buen tiempo. Este año hemos venido cuando hemos cogido vacaciones su padre y yo, el calor apretaba en Valencia y nos vinimos al pueblo.

Los niños se lo están pasando genial, Lucerito tiene una actividad preferida que consiste en coger una piedra enorme en cada mano y pasearse por el corral, cuando ve un palo u otra piedra de su interés, cambia sin ningún tipo de reparo la que tenía en la mano hasta ese momento por la nueva, y sigue su camino. Se pasa horas (y no exagero) subiendo y bajando una cuesta de tierra y piedras que lleva al huerto, claro, llegó andando como un pato al pueblo pero a día de hoy ya corre como un gamo.

Estrellita también va mucho mejor que cuando vino con el tema de andar/gatear. Llegó gateando y poniéndose de pie solamente con ayuda y apoyándose en alguna parte, pero desde que llegó y gracias a andar por el corral, ha mejorado mucho. El suelo de dentro de casa resbala, así que no tiene mucha estabilidad al andar, pero como lo de fuera es tierra, ahi coge bastante más estabilidad y tiene más firmeza al andar. Se pasa el día cogiendo almendras de las ramas bajas del almendro y oliendo flores y plantas.

Yo creo que estamos cometiendo un error con Estrellita ya que Lucerito aprendió a andar solo, sin ningún tipo de ayuda u orientación, cuando estuvo preparado, pero Estrellita, como su padre está de vacaciones y su abuelo pasa mucho tiempo aquí con ella, le están ayudando mucho cogiéndola de las manos en lugar de dejar que vaya a su ritmo aunque tarde más. Creo que no está preparada para andar y que debería de gatear más, desarrollar más los músculos y coger confianza, hacerlo a su ritmo, pero aquí todo el mundo tiene mucha prisa en decir que ya anda como su hermano, que son iguales y que tienen la misma musculatura, y no es así.

Parece que porque sean mellizos tienen que ser iguales en ritmo, en desarrollo y en todo, y parece que si cada uno lleva un ritmo diferente sea el fin del mundo y sea algo raro y malo, y parece que ahora cuando mi marido vuelva a trabajar y nosotros nos quedemos un mes con los abuelos en el pueblo la convivencia va a acabar siendo insoportable e insostenible, yo quiero mucho a mis padres y me ayudan mucho, sobretodo mi padre. Nos quedamos aquí porque a los niños les viene muy bien estar en el pueblo, estímulos diferentes, aire puro, alimentos más sanos… a mí también me va bien desconectar de la ciudad, pero ya veremos como transcurre el mes.

ritmo individual

Una vez más me he ido de tema, lo que en realidad quería contaros es que el otro día fuimos a ver a las gallinas y a los gallos, Estrellita y Lucerito salieron de allí diciendo kikiki (como el kikiriki del gallo) y cococo/gogogo (como el cacareo de las gallinas). Estrellita parece un lorito y repite a su manera lo que oye, así que no es de extrañar que saliese imitando a las gallinas, lo que sí que me extrañó fue que Lucerito que no suelta prenda todavía volviese diciendo kikiki y tan-tan-tan como las campanas de la Iglesia del pueblo que oye cada hora, y cada hora parece que esté él dando las campanadas.

gallo

Ayer vimos ovejas y cabras, un rebaño cuando íbamos en la bicicleta por la vía verde, y Estrellita y Lucerito alucinaron con tanto animal desconocido alrededor emitiendo sonidos nuevos. No les dió tiempo de aprender a balar como las ovejas, pero creo que lo iremos practicando a lo largo del verano, ya veremos cuantos animales somos capaces de imitar en Septiembre…