¿Te acuerdas de cuando eras pequeño y hacías alguna que otra trastada sin mala intención? Eran sin mala intención, al menos la mayoría, pero al final siempre caía alguna reprimenda o castigo de tus padres si te pillaban. Así comienza el libro de Pepa Guindilla, escrito por Ana Campoy y publicado por Nórdica Libros, con una travesura de la protagonista que os hará recordar vuestra infancia y sonreír desde la primera página.
Es una novela infantil cuya protagonista es Pepa, una niña un poco traviesa y muy peculiar. Todo comienza cuando Pepa decide lanzar un escupitajo por el hueco de la escalera de casa de su padre para comprobar la ley de la gravedad y su hermana pequeña decide imitarla con tan mala suerte que el escupitajo cae en la nariz del vecino de su padre que, a partir de ese momento se llamará Odioso Chivato ya que, obviamente, se lo cuenta a los padres de Pepa. A Pepa y a su hermana las castigan por ello, pero el castigo se convierte en una oportunidad para que Pepa descubra un misterio llamado Violeta.
Los padres de Pepa están separados, pero se llevan muy bien. La pareja de su madre, Gary, tiene dos hijos más pequeños que Pepa que viven con ella.
La autora no solo refleja la realidad de muchas familias que se divorcian en la actualidad, sino que muestra cómo los niños sienten esta realidad a través de Pepa, sus padres, sus hermanastros, Gary, su amiga Bárbara cuyos padres también están divorciados y casados de nuevo…
El personaje de Gary me encanta porque no solamente trata a sus hijos y a Pepa sin hacer diferencias entre ellos, sino que la trata con respeto y le habla como a un adulto, permitiendo que se equivoque, que afronte las consecuencias y acompañándola para que aprenda a tomar buenas decisiones.
La autora logra meterse en la cabeza de una niña como Pepa y transmitir con mucha ternura y desparpajo, cómo ve el mundo una niña en diferentes situaciones en las que se ve implicada, narrándolo con un estilo fresco que logra reflejar la inocencia de los niños.
Me ha encantado el plan pegamento y cómo Pepa va dando pequeños pasos para conseguir su objetivo.
Las ilustraciones de Eugenia Ábalos son realmente preciosas. A lo largo de todo el libro van apareciendo distintos tipos de azulejos y cenefas que no solo te ayudan a situarte en la historia, sino que marcan el comienzo de cada capítulo. La paleta de colores elegida por Eugenia da un toque de gracia a los personajes perfectamente caracterizados a lo largo del libro.
Los libros de Nórdica Infantil tienen este encanto, nos gusta mucho esta editorial, tanto los libros para adultos como los infantiles, por el estilo tan característico que tienen y el estilo narrativo de sus autores, son libros que te hacen disfrutar desde la primera hasta la última página. Si queréis echarle un vistazo al libro, podéis leer las primeras páginas en la web de la editorial, en este enlace.
El libro es divertidísimo, Ana Campoy ha conseguido robarnos más de una carcajada a toda la familia además de conseguir que mi hijo mayor, que no suele estar muy motivado por la lectura, se enganche a leer las aventuras de Pepa Guindilla y se pase el día leyendo hasta terminar el libro.
Mirillas, investigaciones, vecinos insoportables, madrastris, misterios, travesuras… una mezcla explosiva para hacer de Pepa Guindilla una historia inolvidable para los pequeños lectores.
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