Una de las lecturas de este verano ha sido el primer libro de la colección Rory Branagan Detective. Es una colección dirigida a niños de 10 años, escrita por Andrew Clover, ilustrada por Ralph Lazar y publicada en España por Bruño.
Rory Branagan, el protagonista del libro y la colección es un niño de 10 años que tenía solamente 3 cuando su padre desapareció de su vida. A pesar de todas las preguntas que ha hecho a diferentes personas sobre su padre y su paradero, al final ha decidido hacerse detective para encontrarlo.
«¡Hola! Me llamo Rory Branagan y soy detective. La gente siempre me pregunta: «¿Cómo se hace uno detective?», y yo siempre respondo: «Bueno, no es que te encuentres de repente acechando a los malos, o persiguiéndolos, o luchando contra ellos, o viviendo una vida llena de constantes peligros mortales… Debes QUERER ser detective, debes buscarlo». ¿Y por qué QUERÍA yo ser detective? Pues simplemente para encontrar a mi padre…».
Rory vive con su hermano Seamus, su madre y su tía Jo. Su mejor amigo es Wilkens Welkin, un perro salchicha que ni siquiera es suyo, sino de su vecina la señora Welkin, aunque también tiene otros amigos como el peculiar Gilligan, el chico de la esquina.
Un buen dia, una familia nueva en el barrio se muda la casa contigua a la de Rory. Esa casa es un misterio y ha permanecido vacía durante 3 años. Rory decide investigar a los nuevos vecinos hasta que Cassidy Callaghan,la hija de la nueva familia, le pilla espiando. Desde ese momento, Rory y Cassidy Callaghan se vuelven inseparables manteniendo divertidos diálogos a lo largo del libro.
En cada uno de los libros de la colección, Rory resuelve un misterio que va surgiendo a lo largo de la lectura y va descubriendo pistas sobre el paradero de su padre. En el primer libro, el padre de Gilligan es envenenado y Rory decide averiguar por su cuenta todo lo que pueda a pesar de que la policía ya está investigando el caso ya que está convencido de que otra persona podría estar en peligro.
El personaje de Rory es muy divertido, es un chico muy ingenioso, con mucha fantasía y con muchas habilidades y capacidades que él desconoce que tiene, llegándose a infravalorar en algunas ocasiones. Es un personaje enternecedor y gracias a la fantasía que tiene ha logrado que nos riamos a carcajadas toda la familia. Los personajes secundarios está muy bien definidos, me han llegado a exasperar algunas situaciones que se alargaban un poco pero la lectura del libro en general ha sido dinámica, fresca, divertida y con un toque de misterio.
Las ilustraciones de Ralph Lazar complementan a la perfección el texto. Con unos sencillos trazos y en blanco y negro y sin pecar de sobrecargarlas de detalles innecesarios, el ilustrador da vida a todos los personajes y escenarios a lo largo de la historia. Las emociones que Rory y sus amigos viven en esos momentos logran envolverte ofreciéndote una visión más completa de su historia. La fuente utilizada es grande, de modo que resulta muy cómodo y ligero de leer. Las guardas del libro tienen una imagen de todos los personajes que aparecen en la historia, de manera que resulta más fácil ponerles cara y seguir la trama.
Creo que es una lectura muy recomendable para niños de a partir de 10 años que combina a la perfección humor, sentimientos y misterio, además, al tener tantas ilustraciones, la lectura resulta muy agradable. Estamos deseando leer los siguientes libros de la colección. Las aventuras de Rory son muy adictivas.
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